CONCEPCION.- Un grupo de taxistas quemó gomas esta mañana frente al edificio de Tribunales de Concepción, para reclamar a la Justicia que intervenga, tras la muerte de Miguel Angel Robles, víctima de un violento asalto que lo dejó con lesiones cerebrales. El asalto ocurrió hace un mes y, según aseguran su esposa, María Rosa Lezcano, y sus compañeros de trabajo, no le recibieron la denuncia y no recibió atención médica apropiada en el hospital de Concepción.
El hombre fue atacado a las 7.30 del 28 de abril, en el barrio Zavalía, de Concepción. Ahí fue abordado por dos jóvenes que le pidieron fuego. "Cuando les dijo que no tenía, enseguida uno de ellos sacó un arma con la que le exigió que entregue todo el dinero. Mi marido, según me contó, en ningún momento intentó resistirse. Sin embargo los dos delincuentes le comenzaron a pegar", detalló la mujer.
Al taxista le robaron sólo $ 250 y tenía un golpe en la cabeza. El impacto lo tuvo descompuesto varios minutos. "Se despertó con un fuerte dolor en la cabeza. Primero fue a la comisaría a radicar la denuncia y después llegó a casa renegando con lo que le había sucedido", contó la mujer.
El taxista siguió con los dolores de cabeza durante dos días hasta que decidió ir a la guardia del hospital Belascuain. De acuerdo al relato de la viuda, en ese hospital no fue atendido como corresponde y enseguida lo enviaron a la casa. "Regresó en otra vez, porque los dolores no le pasaban. Así siguió hasta que el jueves 16 sufrió un derrame cerebral", agregó.
La viuda afirmó que la policía no hizo nada para dar con los ladrones. LA GACETA